La
leche de avena es muy fácil de hacer y es ideal para los intolerantes a
la lactosa, los veganos y todas aquellas personas que quieran sumar una
bebida refrescante, deliciosa y saludable a su dieta.
Ingredientes:
1 taza de avena arrollada tradicional + 4 tazas de agua + extras a
elección (azúcar, miel, dátiles o stevia; cacao, canela, esencia de
vainilla, entre otros).
Preparación: lavar la avena, luego ponerla en remojo durante unas 6 horas (o más), agregar los extras, licuar. Colar con colador fino y refrigerar. Puede tomarse fría o caliente y se conserva en heladera por 72 horas.
Propiedades de la leche de avena: es fácil de digerir. Es un cereal con un buen aporte de fibra soluble (beta-glucano) esencial para el buen funcionamiento intestinal y para bajar los niveles de colesterol. Favorece la flora intestinal. Es rica en proteínas, aminoácidos, vitaminas, hierro, calcio, sodio, potasio, fósforo, magnesio, omega 6, cobre, cinc y oligoelementos. Calma la ansiedad y fortalece los nervios. Reduce la tensión arterial.
¡A probarla, vale la pena!
